Supongo que todos debemos de pasar por malos días, algunos tienen malos días en el pelo, otros malos días en la vestimenta, a mi esas cosas no me importan mucho pero entonces se vinieron muchas cosas encima y se formo la mala semana, primero hubo peleas con mis padres, después casi me caigo y se dio lo que la enferma de la escuela catalogo como un “ligero esguince”, emocionalmente me vine para abajo, sigo sin saber por que, es de esas veces q de repente te sientes mal, no quieres hacer nada, no quieres ver a nadie pero hay q continuar con la vida, así la gente me preguntaba que era lo que me pasaba sin poder dar una respuesta.
Los días pasaron y yo seguía con ese inexplicable humor, entonces, la paranoia apareció, sentía que todos estaban en mi contra, el estado de animo siguió cayendo evidentemente.
Finalmente era viernes, tenia que cumplir con ciertas cosas familiares pero antes, pensé, hacer algo con las personas a las que les digo amigos, así resolver ese asunto paranoico, no hubo mejora pero tampoco empeoro el asunto, al terminar el día, con unas varias cantidades de alcohol encima, seguía con un humor por los suelos, al llegar a mi casa pensé que el descansar me haría bien pero simplemente eso no estaba contemplado en los planes, tres horas después de cerrar los ojos desperté como de dormir horas, eran las 6 de la mañana! Para las 9 estaba como zombie, mis papas gritándome por un lado y el perro ladrando por el otro, intentaba dormir pero fue imposible.
El día siguió con una comida en la que mi participación era casi nula, sentía que estaba a nada de caer sobre el plato de comida y dormir. Para las 9:30 de la noche estaba de vuelta en casa, tome un par de pastillas y dormí de 11 a 12:30 del siguiente día, despertando con un mucho mejor estado de animo, mis papas seguían enojados por algo que había hecho, claro que para el inicio de una semana diferente a mi me valió, estaba mucho mejor mentalmente, en cuanto a físicamente el dolor del “ligero esguince” sigue presente pero esta semana iré a revisarme.
